Latency está muy bien.
Y eso a su edad es una noticia muy alentadora.
Come todo, no le duele nada, está contento, brilloso y ganoso.
Su cuidador, que lo conoce como nadie reboza de alegría. Su peón exibe la tranquilidad habitual, demostrando toda la confianza que lo invade.
Sus veterinarios Francisco y Fernando ("disfrutando" de la ausencia de Gustavo) están mudos, lo que significa que nada los preocupa.
Veremos las ofertas, analizaremos sus chances y muy pronto decidiremos.
Es la primera vez que nos sentimos de alguna manera "invitados" y definitivamente la primera vez que se valora su presencia en los Hipódromos.
Por lo menos es la primera vez que asi se exterioriza y eso le hace muy bien a la actividad. Latency en la historia del Turf será efímero. Estos hechos que ahora se producen alrededor suyo deberían persistir con la nuevas y rutilantes figuras que seguramente aparecerán en beneficio de la actividad toda.
Siempre hemos creido que si este campeón hubiese nacido en uno de los Haras esplendorosos de nuestro Turf, otro hubiera sido el tratamiento periodístico dispensado hacia su figura.
De cualquier modo, nada hay para reprochar: cada cual con su libreto en este mundo libre.
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