sábado, 29 de agosto de 2009

Latency pospuso sus planes de Padrillo por el momento

Durante los meses de Julio y Agosto, Latency recibió numerosas visitas de todo tipo: admiradores, fanáticos, propietarios, criadores, veterinarios, etc.
Todos ellos se mostraron muy impresionados por el estado del hijo de Latencia.
En lo que respecta a sus manos, ya había sido examinado ecográficamente con un resultado muy alentador: las lesiones antes evidentes habían sido superadas.
Su libro tentativo de Servicios no incluía ningún salto en el mes de Agosto: desde fines de Junio estaba presente en nuestro ánimo la posibilidad de su vuelta al entrenamiento y pensábamos que éste, de reanudarse, no podría ocurrir más allá del mismo comienzo de la temporada de Servicios.
La pregunta era entonces: Servir o no Servir? Padrillo será su función futura, lo sabemos, lo anunciamos, lo deseamos, pero, concretamente: cuando comenzar?
La decisión familiar fue unánime: Esperemos. Que no comience la temporada de Servicios por ahora, avisándole a los criadores que solicitaron sus funciones de padrillo: "Latency no servirá en Agosto y probablemente no lo haga en Septiembre tampoco. Si disponen de una yegua preñada a parir en el mes 9 o más adelante, Latency puede ser una posibilidad para cubrirla este año, pero por ahora solamente eso. Los mantendremos informados"
Una vez finalizada la ronda de consultas médico-veterinarias que hicimos, que incluyeron los más destacados profesionales que supimos conseguir y con la decisión tomada de no someterlo a ninguna cirugía, probablemente conveniente a otra edad, hablamos con sus conexiones de siempre en el training, Juan Udaondo y su gente con el siguiente diálogo:
"Tenés un box libre para mañana?"
"Si, por supuesto", fue la inmediata respuesta.
"Bueno, te enviamos un muy conocido amigo que tiene ganas de estirar los músculos por un tiempo más. Avisále a Raúl y prepará una cama de viruta".
No fue necesario decir nada más para hacer saber que Latency volvía a su box en el Stud Las Dos Manos del Campo de Entrenamiento de San Isidro.
Un poco más complicado fue explicar nuestra posición: vuelve a estirar sus músculos y a hacer lo que seguramente más le gusta: beber un poco de viento de San Isidro.
Ya en Las Dos Manos no puede hacer más de lo que ha hecho: "destruyó" a varios acompañantes que lo llevaron a la asidera por la pista de casa, "gastó" el picadero grande de arena de cava hasta dejar un surco, se revolcó hasta el cansancio en su piquete, se embarró hasta quedar irreconocible, etc, etc.
Durante el mes de Septiembre, entonces, galopará en San Isidro. Nada más ni nada menos que eso.
Hablar de otra campaña de pistas, a esta altura de los acontecimientos, es de una temeridad y audacia insostenibles.
No ha habido mucho cambio en la vida de Latency en este tiempo: Hará en San Isidro lo que estuvo haciendo en su casa, con una sola diferencia que es de su absoluta incumbencia: “su público” no será el de las yeguas madres en celo, ante quienes se pavoneaba orgulloso sino otro, será el de cientos de colegas en distintos grados de entrenamiento que lo mirarán pasar, conociéndolo o no, pero que seguramente no le producirán ese “cosquilleo” que las miradas y relinchos de sus ejemplares del sexo opuesto, hacían tan evidente.