viernes, 11 de junio de 2010

Despejando dudas y aclarando los tantos!!!

Latency volvió a correr. Con 65 kilos, en pista pesada y luego de trece meses reprisó en Palermo el 30 de Mayo ppdo.
El resultado de la carrera fue un poco peor de lo esperado, pero no mucho.
Intuíamos que no sería una vuelta fácil, lo dijimos, lo anunció Juan Udaondo cuando le dijo a una de las revistas especializadas: "Darlo de candidato nos parece exagerado".
Lo más importante para nosotros era que quedara sano y sus remos toleraran el esfuerzo, que si bien no extremo, era superior al de un trabajo de mañana.
Por supuesto que hubo muchas críticas con su vuelta, su destino, su campaña, etc, etc.
Nunca pedimos consejos para realizarle la campaña, no lo haríamos ahora.
Siempre escuchamos a quienes nos merecen confianza, lo seguimos haciendo.
Los amigos de siempre escucharon comentarios y los ajustaron a la realidad: algunos, nos dijeron, bien intencionados, otros no.
Agradecemos mucho los primeros y también los otros, aunque de estos últimos tengo algunos comentarios: me leyeron lo que decía el informe turf acerca de "mantener la palabra" criticando que en algún momento había dicho que el caballo era retirado y ahora se notaba que "no había mantenido la palabra" y este "análisis" lo hacía en contraposición con el mantenimiento de la palabra empeñada por Julio C. Méndez quien "hacía meses que había dicho que no lo correría mas" y ahora mantenía su palabra. (¿Como podía Méndez saber que el caballo volvería a correr, si ni siquiera lo habíamos decidido?)
Nada me sorprende de quien esto escribió. No es la primera vez que lo hace en el mismo sentido. Tiene todo el derecho del mundo de hacerlo: sus lectores son los que eventualmente le juzgarán, no yo.
Me hace muy bien personalmente, escuchar este modo de efectuar comentarios, ya que me trae a la memoria una anécdota de mi padre y su gran amigo e ídolo del automovilismo argentino el también tandilense José Antonio "El Gordo" Canziani.
Aquel que algo conozca de la historia de automovilismo deportivo en Argentina sabe a que me refiero: nada nuevo bajo el sol.
Lo único que me faltaría es discutir acerca de la validez de mi palabra con un señor que ni siquiera tiene el placer de conocerme ni ha intercambiado una sola palabra en su vida conmigo.
Un querido amigo (E.C.) me escribe un mail haciéndome conocer cuán malintencionado fué un comentario de un tal Osvaldo Martínez en un programa televisivo llamado Campana de Largada.
Tampoco es novedad y sugiero que observen a este señor cuando saca fotos a animales de nuestra propiedad que muy de vez en cuando hacen noticia: Se van a reir mucho observando como el susodicho intenta por todos los medios posibles retratar al auténtico merecedor del negativo, que es obviamente el animal, sin incluirnos a ninguno de nosotros (las conexiones del caballo) en sus fotos!!
Como si nos importara figurar en sus documentos gráficos.
Pero sus comentarios y su actitud tienen su razón de ser: Hace ya varios años auspiciamos su programa con una imagen de la chaquetilla.
En un momento determinado, por razones personales que no revelo dado que no parece pertinente, decidimos suspender la publicidad.
Le comunicamos nuestra decisión, que era por aquel momento irrevocable.
Nos dijo que no lo hiciéramos, que para él era un problema retirar "la placa". Insistimos en suspender la publicidad hasta tanto solucionáramos la dificultad que teníamos. Le especificamos que era una decisión tomada y que no podíamos hacer, por el momento otra cosa.
Era un programa que no se transmitía en nuestra zona, asi que nunca lo pudimos ver, ni cuando estaba la chaquetilla ni cuando no estaba.
Seis meses después de aquellas insistentes conversaciones, este señor nos avisa que ya le "debíamos seis meses".
Recuerdo bien que le pagábamos 500$ por mes, de tal modo que seis meses después de haber suspendido el auspicio dijo: "me deben 3.000$"
Cuando le recordamos con precisión lo sucedido, su respuesta fué: "Con los millones que ganan y tienen me discuten 3.000$".
Sin comentarios, no es cierto?
Por supuesto no se presentó a ninguno de los lugares a los que lo cité personalmente para aclarar los tantos. Su sinrazón (al menos) seguramente se lo impidió.
Sus comentarios están teñidos entonces, de una subjetividad tal que conspira con cualquier actividad periodística bien intencionada.
Aclarado entonces, y desde mi punto vista, alguno de los "tantos"que tenía en mente, para los que aman la actividad, reconocen a Latency y no les preocupa quienes somos los dueños, criadores, entrenadores, etc, les comento que el campeón está muy bien. Nada lo aqueja, nada lo atormenta.
Sigue en plan de entrenamiento suave y si todo sigue así será anotado para participar en Las Estrellas del próximo 26 del corriente.